¿ES LA DISLEXIA HEREDITARIA?
¿Que dice la ciencia?
CONOCIENDO
5/8/20242 min read


DISLEXIA Y HERENCIA
Aún no se sabe bien cómo funciona, pero la genética tiene mucho que ver con el diagnóstico de la dislexia.
La investigación dice que:
Cerca del 40 por ciento de los hermanos de personas disléxicas probablemente también lo sean
Cerca del 50 por ciento de alguno de los padres de niños con dislexia también pueden presentar esa condición
Se han identificado genes específicos, conectados con la dislexia, relacionados con la anatomía y las funciones cerebrales, especialmente las áreas dedicadas al lenguaje oral y la corteza visual, por ejemplo.
Esto no significa que sean necesariamente anomalías, simplemente el cerebro de los disléxicos es diferente y aun la ciencia está investigando sobre ello.
Debemos recordar que mientras el lenguaje oral es natural para nuestros cerebros, la lectura es una habilidad “reciente”. Nuestro cerebro viene programado para hablar, pero no viene programado para leer.
Como dice el neurocientifico Stanislas Dehaene: “Nuestro cerebro, al nacer, no cuenta con áreas o circuitos neuronales específicamente dedicados a la lectura; aprender a leer altera la arquitectura cerebral y genera nuevas conexiones en áreas que, antes del aprendizaje de esta nueva habilidad, no se comunicaban”
Los genes no son todo
Si bien los genes tienen un peso determinante en la causa de la dislexia, el ambiente familiar y la educación recibida van a determinar sus efectos.
Por eso en cada individuo su manifestación puede ser tan variada y única.
Un clima familiar favorable y unos padres involucrados pueden haber colaborado en encontrar estrategias compensatorias exitosas.
Una escuela flexible y estimulante puede haber habilitado formas diversas de expresión y evaluación, por ejemplo.
Por ello, muchos especialistas abogan por la importancia del diagnóstico y la intervención temprana. De ese modo, familia y escuela pueden sintonizarse para que esa herencia no determine necesariamente un fracaso escolar.
La mayoría de los disléxicos que conocen su diagnostico en la edad adulta suelen hacer un repaso de su historia escolar y familiar. Esto no se hace con el objetivo de lamentarse o recriminar a los padres o al sistema educativo (aunque muchas veces haya razones para ello).
La idea de esta revisión es precisamente explorar excepciones, fortalezas y recursos, empezando así a reescribir una historia que ahora estará enfocada en la superación y la integración de la dislexia como parte de un perfil competente y proactivo.
¿Qué hacer ahora que sabemos esto?
En base a toda esta información, ahora ya sabemos que cuando un adulto es diagnosticado con dislexia, es natural pensar que alguno de sus hijos también pueda serlo.
De modo contrario, si uno de los hijos en una familia es diagnosticado con dislexia, es probable que uno de sus padres también lo sea.
En cualquiera de los casos, es un momento propicio para hacer un diagnóstico más amplio y despejar dudas.
Esto permitirá hacer una intervención que facilite re enfocar ciertos aspectos de la vida familiar más favorablemente, como el modo de valorar las necesidades individuales y/o la organización de los tiempos y rutinas, por ejemplo.
Si esto puede estar pasando en tu familia no te quedes con la duda y convérsalo con un especialista de tu confianza.
¡Un abrazo afectuoso!
Andrea
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